domingo, 29 de enero de 2017

Do not stand at my grave and weep/ No te detengas en mi tumba a llorar

Es un poema escrito en 1932 por Mary Elizabeth Frye en una bolsa de papel para su amiga  judía que no había podido asistir al entierro de su madre.
El poema empezó a circular, se usaba mucho en epitafios y se creía que era anónimo y al cabo de 20 años de ser escrito, gracias a la investigación de una experta, se encontró a la autora del poema que era una amante de las letras, americana y que cultivaba y vendía flores.

Do not stand at my grave and weep;
I am not there. I do not sleep.
I am a thousand winds that blow.
I am the diamond glints on snow.
I am the sunlight on ripened grain.
I am the gentle autumn rain.
When you awaken in the morning’s hush
I am the swift uplifting rush
Of quiet birds in circled flight.
I am the soft stars that shine at night.
Do not stand at my grave and cry;
I am not there. I did not die.


Traducido:

No te detengas en mi tumba a llorar.
No estoy dormida. No estoy allá.
Soy de miles de vientos el silbido,
de diamante en la nieve soy el brillo,
sobre el grano maduro soy el sol,
la lluvia suave del otoño soy.
Cuando en la quietud de la mañana estás despierto
soy de despegue el impulso muy ligero
de silenciosos pájaros en vuelo circular.
De la estrella en la noche soy el tenue brillar.
En mi tumba no pares para llorar así,
allí no estoy, no me morí.